6 de abril de 2021

El distanciamiento en las aulas del CNBA

 ¿En qué medida se cumplen los protocolos establecidos?

                                           Por Manuel Sánchez


    En estos días se puso en agenda la situación del Colegio Nacional de Buenos Aires a raíz del reinicio de las clases presenciales. Desde varios medios de comunicación se escucharon diversas voces manifestando sus reclamos, muchísimos de ellos legítimos y en algunos casos contrapuestos. Este breve testimonio de un docente intenta aportar algunos datos para enriquecer la discusión. 

    Ayer, martes 6 de abril del 2021, concurrí al Colegio Nacional de Buenos Aires a reencontrarme presencialmente con mis estudiantes de la materia Biología II (4to año). Como sabemos por la evidencia científica más reciente, el uso del tapaboca, la ventilación y el distanciamiento son los tres grandes pilares para minimizar la probabilidad de contagio del coronavirus SARS-CoV-2. Según las palabras de las autoridades de la UBA y del CNBA, el distanciamiento está garantizado en las aulas dado que sólo la mitad de los alumnos de cada curso concurrirán en simultáneo y de forma alternada. En el protocolo para el regreso a clases presenciales 2021 en los establecimientos de educación media de la UBA se establece que: “se deberá cumplir con la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros.” (p.3). Para poner a prueba dicha afirmación, medí la distancia entre los estudiantes con una cinta métrica en cada una de las aulas en las que estuve. Observé que en ninguno de los cursos se cumplía el distanciamiento estipulado en el protocolo ya que en cada una de las aulas había al menos un/a estudiante que tenía a un/a compañero/a a menos de 150 cm. En tres de las cinco aulas había un 50% o más de estudiantes con al menos un/a compañero/a a menor distancia de la establecida (en la mayoría de los casos eran dos o tres). En la tabla pueden observar los números en detalle. 


    Dado que los lugares disponibles fueron los que se habilitaron para que “se cumpla el protocolo”, sería sensato suponer que se eligieron los que maximizaban la distancia. Además, teniendo en cuenta que la gran mayoría de las burbujas tiene un número similar de estudiantes (entre 13 y 18, al menos en las burbujas de 4to año del turno tarde) y que las aulas son prácticamente idénticas (salvo algunas pocas con bancos móviles), este problema es generalizado. En consecuencia, es urgente encontrar una solución a la falta de distanciamiento, por ejemplo: dividiendo a cada curso, no en dos grupos, sino en al menos tres; permitiendo implementar un modelo realmente híbrido (no como el actual en donde cada docente destina el 100% de sus horas a la presencialidad) que combine momentos presenciales con momentos sincrónicos y/o asincrónicos de forma virtual; también se podría adaptar otros espacios institucionales para dar clases, como hicimos espontáneamente ayer, trasladándonos junto a uno de los cursos al claustro central


    Estos comentarios surgen de la observación in situ del cumplimiento del protocolo y fueron realizadas con absoluta buena fe. Frente a un escenario tan complejo, las declaraciones provocadoras que no se condicen con la realidad fáctica y plantean que "se cumplen todos los protocolos, dificultan al extremo la toma de decisiones y la puesta en práctica de estrategias serias y responsables que, a la luz de la información vigente, puedan garantizar un desarrollo del ciclo lectivo con cierto grado de presencialidad de forma realmente segura.


    Finalmente, las autoridades de la UBA declararon esta semana que "al profesor que no cumpla su tarea (salvo dispensa reglamentada), se le descontará el día", haciendo referencia a los/as docentes que no asistan a dar clases presenciales y opten por la modalidad virtual. ¿Es válido repudiar el accionar de un docente que no asiste a dar clases de forma presencial en un establecimiento donde actualmente no se cumplen los protocolos? Los protocolos no solo deben diseñarse sino que, además, se tiene que garantizar su implementación y cumplimiento si lo que realmente se busca es una presencialidad segura.



(Al hacer click sobre la tabla se puede ver con mayor aumento)













2 comentarios:

Ujep dijo...

Tan claro y tan necesario.
Datos sencillos, propuestas claras, capacidad de resolución. Es increíble que nos maravillemos porque alguien logra hacer y expresar lo que debería surgir naturalmente.
Cuenta con el apoyo de los padres, me atrevo a pensar que en su totalidad.
Muchas gracias.

Ana Parisí dijo...

muchas gracias por la preocupación, el empeño puesto y la voluntad de informar. Es imprescindible que padres y autoridades nos alineemos y apoyemos mutuamente en un ejercicio SEGURO Y PROTEGIDO de la presencialidad, resistiendo cualquier simulación aunque sea "de buena voluntad". Gracias de nuevo.